La fuerza de las culturas ancestrales de América Latina, la magnitud y violencia de sus procesos históricos y el carácter rebelde de su gente le han significado una enorme vitalidad, expresada en su capacidad para crear algunos de los más grandes luchadores y pensadores del mundo. En este espacio queremos rendir homenaje a la insubordinación del pensamiento latinoamericano, a sus desafíos frente al pensamiento colonizador, imperialista o dominador, al que hoy se identifica como "el pensamiento único", convencidos de que todo pensamiento crítico es un logro de la humanidad, una esperanza de futuro, una lucha por la dignidad contra el autoritarismo y la sumisión. Mucho más si ese pensamiento surge de un espacio negado en sí mismo como sujeto de la historia.

Uno de los grandes momentos de subversión del pensamiento dominante y de reflexión y reivindicación sobre la capacidad y derecho de los pueblos latinoamericanos para autodeterminarse y disponer de sus territorios y recursos materiales y culturales fue el que marcó el surgimiento y desarrollo de la teoría de la dependencia. Desde el tímido reclamo latinoamericanista enarbolado por quien hoy promueve abiertamente la ideología y prácticas neoliberales, hasta la radicalidad de explicar el desarrollo capitalista a partir de una totalidad polarizada y contradictoria en la que América Latina no puede ser caracterizada como producto del atraso sino de la dependencia, esta corriente contribuyó a construir una explicación novedosa y realista del mundo, en la que ninguna de sus partes quedara excluida.

Una de las más brillantes contribuciones de esta corriente, Dialéctica de la dependencia de Ruy Mauro Marini, marcó un hito en la comprensión no sólo de América Latina sino de las modalidades diversas de explotación de la fuerza de trabajo y de manifestación de las leyes generales de desarrollo del capitalismo. Constituyó la expresión más rigurosa, provocativa y sugerente de un marxismo crítico y vital, capaz de crecer y revolucionarse a sí mismo con audacia y frescura.

Las tesis de la superexplotación de la fuerza de trabajo, del subimperialismo y de la democracia participativa desarrolladas por Ruy Mauro Marini, de referencia imprescindible en el pensamiento crítico contemporáneo, tienen una vigencia renovada en nuestros días y mal haríamos en no retomar la discusión, esa en la que él ya no podrá participar directamente, con la seriedad y profundidad que exige la agresividad neoliberal.

El avance tecnológico y los cambios en el proceso de trabajo y de organización capitalista han producido modificaciones en el contenido del trabajo, en las modalidades de extracción del plusvalor, en la estructura de las clases y en la división internacional del trabajo. Todas estas temáticas formaban parte de un replanteamiento acerca de la totalidad capitalista en el que Ruy trabajó, sin poder concluir, en los últimos tiempos. Particularmente le interesaba destacar la centralidad del trabajo en un mundo que, a decir de los ideólogos del capital, casi lo ha eliminado. Algunos trabajos dispersos que dejó al partir tendrán que ser organizados y publicados para alimentar el debate teórico comprometido. Mientras esto es posible, adelantamos aquí dos pequeños escritos metodológicos que nos indican algunas de las pistas que nuestro querido maestro, amigo y compañero pensaba desarrollar.

Retomar sus aportaciones y relanzar el debate sobre la actualidad de América Latina en el mundo es el mejor homenaje que podemos rendir a su enorme contribución y es la mejor manera de mantenerlo vivo y creativo, junto a nosotros.

Comité Editorial.

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