A los que nos están amenazando con la cárcel y la muerte les
decimos: nosotros ya estamos presos, por eso nos alzamos por libertad; nosotros
ya estamos muertos, por eso luchamos por la vida.
Porque la universidad es eso, un universo de pensamientos que
aprenden a convivir, que no a sucumbir, unos con otros.
Nuestros más antiguos nos enseñaron que la verdad suele
buscar su nido pegado al suelo, y que la mentira busca las alturas para así
saberse impune y poderosa.
Abajo está el que somos color de la tierra, el indígena, el
obrero, el campesino, el empleado, el maestro, el estudiante, el ama de casa,
el colono, el intelectual, el artista, el religioso, el homosexual, la
lesbiana, el desempleado, el joven, el hombre, la mujer, el anciano, el niño.
Y pedro tiene una casa pero no nació ni creció ni jugó en su casa
porque en su casa hay unos soldados que, dicen, están ahí para defender la
soberanía nacional...
...pues eso somos los zapatistas, los rebeldes que nos negamos a ser
números, los que preferimos ser dignos, los que no nos vendemos, los que no nos
rendimos, los que, cuando queremos ver al futuro, no miramos hacia arriba
buscando un signo monetario; Los que, cuando queremos mirar al mañana, miramos
hacia abajo, y buscamos y vemos ahí a un niño y en él buscamos y encontramos,
no lo que fuimos, sino el espejo de lo que seremos.
CCRI-CG del EZLN, UNAM, 21 de marzo. Subcomandante Insurgente Marcos