Presentación
Bolívar Echeverría,
Lo político y la política
Márgara Millán,
Las zapatistas de fin de milenio. Hacia políticas de autorrepresentación de las mujeres indígenas
Carlos Monsiváis,
Cultura y transición democrática
John Holloway,
La resonancia del zapatismo
Rubén Jiménez Ricárdez,
Las razones de la sublevación
Foro especial para la Reforma del Estado
Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo
PARA EL ARCHIVO
Catherine Héau-Lambert,
A propósito de Chiapas, tierra rica, pueblo pobre, de Thomas Benjamin
Juan Gelman,
"Nada que ver con las armas". Entrevista exclusiva con el subcomandante Marcos
TESTIMONIO
Armando Bartra,
Historia de los otros Chiapas: los Mesino de El Escorpión
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La organización de la sociedad bajo los principios del neoliberalismo supone una subordinación total al mercado. La vida de las personas, de los grupos, de las comunidades, se somete a los criterios mercantiles de suficiencia y escasez. Mientras más avanza el desarrollo tecnológico y más completa va siendo la dominación del capital, el carácter superfluo de la población, siempre medido desde la perspectiva de la ganancia, lleva al extremo de confrontarla con la eliminación absoluta.
La enorme expropiación de la riqueza social por un grupo cada vez más selecto de grandes capitalistas, que sume en la miseria a la tercera parte de la población del mundo y en México a la mitad, provoca en todos lados un ambiente de desolación y de protesta. El hambre, la carestía y la precariedad de la vida van de la mano con la expropiación de los derechos ciudadanos de los individuos a través de mecanismos como el fraude electoral y la impunidad generalizada. La respuesta de los gobiernos ante la inconformidad social no ha sido la de solucionar problemas sino la de imponer, con la fuerza del estado, un régimen inaceptable por el simple principio de sobrevivencia. La necesidad de techo y comida ha conducido a la ampliación de presupuestos para las policías y el ejército; el reclamo de ciudadanía se responde mediante la militarización del país, la proliferación policiaca y la realización de procesos electorales directamente bajo vigilancia militar (Guerrero).
La soberanía del pueblo de México está siendo cuestionada en todos los niveles de su práctica colectiva; la soberanía del pueblo hecho nación es confrontada con los ávidos intereses del gran capital internacional sobre recursos naturales, vidas y comportamientos. La nación es desmantelada para ofrecerse en el mercado y la población es empujada a un proceso de desarticulación que, bajo el signo del caos, encubre nuevos afanes colonizadores y autoritarios.
La sociedad mexicana se encuentra hoy más que nunca frente a la disyuntiva de su derecho al ser o su eliminación mediante el sometimiento. De su fortalecimiento creativo mediante la apertura de espacios de diálogo nacional en los que participen todos los actores, o de su desarticulación y aislamiento mediante la aceptación, voluntaria o no, de los mecanismos de represión y control desatados por el estado. Sólo la construcción social de los sujetos permitirá contrarrestar la imposición autoritaria de un régimen de depredación y exterminio. La nación debe ser refundada y el diálogo nacional por la paz, incluyendo la participación de representantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, es uno de los mecanismos de reconstrucción. Es el inicio de un nuevo Congreso Constituyente en el que todas las fuerzas, grupos e individuos confluyan y se reconozcan como parte de esta nueva nación.
Revista Chiapas
http://www.ezln.org/revistachiapas
http://membres.lycos.fr/revistachiapas/
http://www33.brinkster.com/revistachiapas
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Chiapas 3 1996 (México: ERA-IIEc)
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