Al Comité Clandestino Revolucionario Indígena
Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
A los integrantes de la Marcha de la Dignidad Indígena
A la sociedad civil que nos acompaña
Por mi voz habla la voz de los académicos, estudiantes y trabajadores que conforman la comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Bienvenida a nuestras tierras, la Dignidad Rebelde
La Universidad Nacional Autónoma de México, máxima expresión del derecho social a la educación del pueblo de México, en tanto que entidad pública y gratuita, es el principal centro de procesamiento y creación de conocimientos y cultura que tiene este país. Es, por su práctica histórica y como espacio de generación científica, la frontera más avanzada del pensamiento y, por ello, representa el ámbito natural de autocrítica social, de confrontación de ideas, de encuentro y reconocimiento de las diversidades y de expresión sintética de la pluriculturalidad que caracteriza, realmente, nuestra sociedad.
Esa pluriculturalidad, y la noble misión que encarna la Universidad, hoy se cubre de honores con la visita de la Marcha por la Dignidad Indígena, encabezada por la comandancia zapatista y por representantes de los Pueblos indios de todo el país. Es ocasión de recordar, ante su presencia, que ésta es la Universidad del pueblo de México, la Universidad de todos, la Universidad en la que tendrían que estar con más frecuencia los indígenas de este país pero no para aprender, o no sólo, sino para enriquecernos con su visión del mundo, sus saberes y su práctica comunitaria.
El racismo, que históricamente ha caracterizado las relaciones entre el mundo mestizo y el indígena, mostró la imposibilidad de la democracia en una sociedad construida de opresión, de desprecio por el otro, de guetos reproducidos al infinito y de impunidad, en todos los niveles. No hay democracia posible en la exclusión. Una sociedad que transforma la diferencia en inferioridad es manifiestamente incapaz de ejercer la democracia. A través de la lucha zapatista fue posible percibir que la totalidad social estaba formada por una multiplicidad de microsociedades, de condiciones, de situaciones, de costumbres y pensamientos que sólo en conjunto le daban realidad.
Como universitarios y universitarias, no podemos concebir ni aceptar una democracia construida sobre la creciente militarización de la vida pública y privada de las personas.
Como universitarios y universitarias, estamos convencidos de los argumentos de la razón y de la causa de la democracia, que sólo puede construirse a través del reconocimiento de los derechos para todos, empezando por el de los Pueblos indios a la autonomía y la autodeterminación.
Como universitarios y universitarias, portadores de pensamientos variados, estamos convencidos de que la libertad sólo es posible en la diferencia y de que la democracia sólo se conquista con respeto. De que la unidad no es homogeneidad sino concierto y de que el camino hacia un futuro deseable sólo es posible en colectivo. Por eso, los universitarios y universitarias hoy, reconociendo nuestras diferencias, estamos juntos para exigir al gobierno federal el cumplimiento total de las tres señales demandadas por el EZLN para el reinicio del diálogo; para exigir que los representantes de los Pueblos indios hablen en la tribuna del Congreso y para defender el derecho a la educación del pueblo de México que incluye, por supuesto, los proyectos de educación autónoma de los pueblos zapatistas.
Como universitarios y universitarias, comprometidos con la lucha por la palabra y la democracia, hacemos nuestra la exigencia de las tres señales demandadas por el EZLN para reiniciar el diálogo:
porque no concebimos una sociedad democrática y justa con presos de conciencia;
porque la vida de las personas no tiene por qué ser negociada cotidianamente con los mandos militares;
porque la militarización atenta contra las garantías individuales y colectivas de los ciudadanos y niega la capacidad de autodeterminación de la sociedad;
y porque el gran acuerdo social construido en San Andrés, en un proceso amplio y democrático, como no se veía en el país desde la Soberana Convención de Aguascalientes, en 1914, debe ser reconocido constitucionalmente para no seguir cometiendo la torpeza y la injusticia de negar la existencia de los Pueblos indios.
El sistema político mexicano tiene la paz con justicia y dignidad al alcance de la mano y la está dejando ir. Está demostrando que con un Congreso como el actual México no podrá resolver sus más importantes y urgentes problemas. Un poder legislativo, ciego y sordo, que se niega a recibir en su pleno a la dignidad indígena de la patria no tiene razón de ser. Tocará ahora, a ese mismo Congreso, asumir el costo político de su negativa y enfrentarse a la sociedad que ha sido y será cómplice de una lucha que nos incluye a todos. La lucha por el reconocimiento de que este país es inexplicable sin los Pueblos indios.
Como universitarios y universitarias, exigimos al Congreso de la Unión cumpla adecuadamente con su responsabilidad política recibiendo en su seno a los dignos portadores del mandato de los Pueblos indios de este país. Exigimos a los legisladores que no los oigan, que los escuchen; que atiendan el clamor social por la aprobación de la ley Cocopa y que se asuman como representantes y no como suplantadores de la sociedad.
Les anunciamos al gobierno federal y a los legisladores que los universitarios y las universitarias estaremos el día de mañana en el Congreso para escuchar a la comandancia zapatista y para refrendar, frente a quienes deberían representarnos, que no queremos enmiendas a la ley Cocopa, y que lo que sí queremos es que se eleve a rango constitucional. Ahí estaremos exigiendo que el Congreso cumpla con su alta función de ser la tribuna del pueblo. Y estaremos exigiendo, una vez más, oír la voz de los Pueblos indios de México en su pleno.
¡NUNCA MÁS UN MEXICO CON DISCRIMINACIÓN!
POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU
Comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de
México, desde el "Aguascalientes Espejo de Agua"
de Ciudad Universitaria,21 de marzo del año 2001
Revista Chiapas
http://www.ezln.org/revistachiapas
http://membres.lycos.fr/revistachiapas/
http://www33.brinkster.com/revistachiapas
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Chiapas 11 2001 (México: ERA-IIEc)
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