General Mosconi es una población del interior de la provincia de Salta, en el noroeste argentino. Región petrolera, sus habitantes han construido su vida, fundamentalmente, alrededor de la explotación de los yacimientos levantados por la empresa Yacimientos Petroleros Argentinos (YPF). A la privatización de YPF siguió el cierre de yacimientos, y el crecimiento en flecha de la desocupación. Los pueblos de la región comenzaron entonces una larga agonía. Los trabajadores desocupados comenzaron a agruparse en lo que es hoy la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD) -nacida en 1996- que organizó a partir de entonces tanto la lucha con los cortes de ruta, los piquetes, como formas alternativas de producción a partir de la administración de los Planes Trabajar (subsidios para desocupados).
Las provincias del noroeste argentino fueron designadas por el exministro de Economía, Domingo Cavallo -responsable de la política privatizadora y entreguista del país-, como "provincias inviables", de acuerdo con los intereses y orientaciones que el capital financiero estableció como prioridades en los años ochenta y noventa. Al finalizar la década del noventa, la UTD protagonizó luchas significativas para todos los desocupados, con cortes de todas las rutas de acceso a la ciudad y las entradas y salidas a las petroleras. Hubo fuerte represión y en las movilizaciones realizadas a partir de diciembre de 1999 murieron cinco jóvenes. Uno de ellos, Aníbal Verón, es rescatado por numerosas organizaciones de piqueteros en todo el país portando su nombre, e incluso por una canción de rock ("Aníbal Verón en Salta"), del grupo Santa Revuelta.
Al ser procesados la mayoría de los dirigentes de la UTD, organizaron en la plaza central del pueblo, la llamada "Plaza del Aguante", un campamento en el que los considerados "prófugos" de la justicia vivían y compartían cotidianamente sus estrategias de lucha con la población de Mosconi. Allí participamos de diversas experiencias de educación popular, que incluyen un trabajo en curso de sistematización de estas formas de resistencia popular. En los finales del año 2001, se logró el desprocesamiento de todos estos dirigentes y se levantó la Plaza del Aguante. Ahora (febrero de 2002), los piqueteros están nuevamente cortando las rutas en Mosconi y en otras poblaciones del noroeste argentino, como parte de un plan de lucha nacional aprobado por la tercera asamblea piquetera, realizada el 16 y 17 de febrero en la Plaza de Mayo.
¿Quiénes son los piqueteros? ¿Cuáles son sus demandas? ¿Cómo se organizan?
En General Mosconi, Salta, se han producido algunas de las experiencias más sostenidas de enfrentamiento con el poder. No sólo cortes de rutas han realizado los trabajadores desocupados. Antes, durante y después de los mismos, han elaborado numerosos proyectos productivos, que atienden tanto a la creación de fuentes de trabajo, como al cuidado del medio ambiente y a la posibilidad de habilitar lugares de atención a la salud. Recorrimos la región "inviable", iniciamos algunos trabajos de educación popular, entrevistamos a los dirigentes de los piqueteros y asistimos a un encuentro de intelectuales convocado por la UTD (Unión de Trabajadores Desocupados), para analizar estos proyectos. Aquí están entonces las voces de los piqueteros, su análisis de la realidad y de las perspectivas de su lucha.
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José Fernández fue presentado en la prensa como un peligroso subversivo, "mezcla del Che Guevara con Rambo". Conocido en su pueblo sencillamente como Pepino, hoy está instalado en una carpa en la plaza central de General Mosconi. A pesar de tener orden de captura, hasta el momento de hacer estas notas la gendarmería no se decidió a efectivizarla. Pepino nos recibe tranquilo en la Plaza del Aguante, donde los desocupados hace ya varios meses al retirarse de la ruta instalaron sus carpas y viven en forma comunitaria. Las mujeres cocinan empanadas, locro, guisos que comparten con todos los que "aguantan" la parada. Rodeado del cariño de sus compañeros, que llegan uno tras otro a consultarle por las decisiones principales del movimiento, el dirigente de la UTD de General Mosconi nos relató:
- La lucha esta viene porque se empezó a privatizar a las empresas del estado como YPF, Gas del Estado, Ferrocarriles, que habían levantado a los pueblos como General Mosconi, que era un pueblo petrolero. La UTD se formó con gente despedida de YPF.
- ¿Qué evaluación hacés de la participación de la gente en los cortes de ruta?
- La población de Mosconi participó activamente en las medidas de fuerza. El pueblo de Mosconi no participa mucho de reuniones, de congresos. Participa poca gente del corte de ruta. Pero cuando viene la represión, sale todo un pueblo. Por eso a nosotros nos dan más ganas de luchar. Mujeres, ancianos, niños de diez años en adelante, salen a luchar. Esto es lo que nos diferencia de otros lugares. Acá la gente planta bandera y no se va, hasta que venga la solución nacional o provincial. Pero la solución está viniendo como hormiga. Y nosotros queremos una solución de acuerdo a la producción que tenemos en este pueblo.
Pepino se ríe de las acusaciones que ha recibido, que lo retratan como una peligrosa amenaza subversiva para la sociedad y nos cuenta.
- Yo no soy sindicalista, ni político, ni líder, ni caudillo. Aquí el líder y el caudillo es el pueblo. Yo empecé a trabajar desde chico, desde los seis años. Como éramos once hermanos, empecé a trabajar en diferentes actividades como sodería, mosaiquería. Terminé séptimo grado y trabajé en un club social como cantinero hasta los diecisiete años. Yo hice la primaria, no más. Entré a trabajar a YPF a los dieciocho años, en la parte de los fluidos de perforación. Trabajé en toda la república Argentina en la industria petrolera, desde el norte hasta el sur; anduve constantemente trabajando. En los últimos tiempos trabajé tanto para las empresas del estado, como para las empresas privadas. Yo digo: aquellos funcionarios que vienen de familia en familia haciendo política, que no producen nada, lo único que producen es pérdidas. En cambio donde yo trabajaba, los pozos petrolíferos siguen produciendo hasta el día de hoy. Los políticos que no producen nada han saqueado, han robado, han traicionado a la patria. Contra esto luchamos. Acá en Mosconi nos sentimos argentinos. El general Mosconi decía que entregar nuestro petróleo es como entregar nuestra bandera. Por eso el pueblo de Mosconi le hace honor, no se queda. Le hacemos honor también a San Martín. San Martín unía pueblos, y eso queremos: que se unan todos los pueblos, para tratar de salir de esta situación del capitalismo salvaje, la globalización, para que no haya hambre en este mundo, ya que realmente hay para todos.
- ¿Cómo se formó la Unión de Trabajadores Desocupados de General Mosconi?
- La UTD se formó con gente despedida de YPF. Yo participaba con bajo perfil, sólo en los últimos tiempos empecé a participar más activamente. La UTD luchaba solamente por Planes Trabajar y bolsones de comida. Como tengo mucho conocimiento de las petroleras, aparte de la agricultura, de la minería, empezamos a tratar de insertar gente en las petroleras, en la agricultura, a tratar de concientizar a la gente en la necesidad de educación, también de salud y de vivienda, en todo lo referente a obras públicas. Hicimos una oficina técnica, una administrativa, y cada uno hace su parte, en forma independiente.
- Las privatizaciones trajeron otras consecuencias para la población de Mosconi, en relación a la salud, al deterioro del medio ambiente...
- Acá todo está influido por los estadounidenses y canadienses, los grandes capitalistas del mundo en la industria petrolera. Para el abaratamiento de los costos han utilizado fluidos contaminantes, que verdaderamente están matando a la población. Todos los días muere una persona acá en el departamento de Mosconi. Los funcionarios públicos, como los diputados, senadores, los gobernadores, se han hecho dueños de las tierras fiscales. Después las vendieron y empezaron a depredar todo, prácticamente la selva subandina y el monte del Chaco boreal. A la empresa le importa más el abaratamiento de costos, la plata, las ganancias, que el ser humano, porque actualmente mueren muchas personas de diferentes enfermedades. No hay un control del medio ambiente adecuado. Ellos son los grandes contaminadores del mundo, tanto del subsuelo como de la atmósfera. Todo esto lo denuncia la gente de la UTD. Denunciamos con uñas y dientes a las petroleras. Y nosotros vemos cómo se mueren las plantas, cómo se muere la fauna y cómo se mueren las personas. Todo esto denunciamos. Nos están matando hace rato, y cuando reclamamos, nos mata la gendarmería. Para matarnos más rápidamente.
- ¿Cuál fue la reacción de las familias y del pueblo de Mosconi frente a la brutal represión y los asesinatos de los jóvenes?
- Las familias no se resignan, y nos dicen que sigamos luchando. Sigan luchando, nos dicen; acá morirán muchos hijos, pero algún día va a cambiar la situación. El pueblo tiene bronca por todo lo que pasó. En los últimos tiempos hemos tenido seis muertos y sesenta heridos de bala. Hay gente con golpes traumáticos y gente con problemas psicológicos como consecuencia de esta represión. Los chicos de cinco y seis años dicen que son piqueteros. Ellos juegan a los piqueteros y a los gendarmes, y juegan a la represión.
- ¿Qué mensaje le darías a otros luchadores del país?
- Yo diría que ya que no hay gente como San Martín, Mosconi o Bolívar, el mismo pueblo va a salvar al pueblo. No lo van a salvar los funcionarios, porque ellos entran al poder financiados incluso por estas grandes potencias y están dependiendo de ese financiamiento. Así jamás podrán salvar al país.
Héctor Tomás Moreno, otro dirigente de los piqueteros, nos comenta cómo se inició esta etapa del conflicto.
- El conflicto se desarrolló por un corte de ruta que hicimos por el aumento de la hora de trabajo en la obra pública. Ya veníamos haciendo cortes de acceso a las petroleras, buscando lo que llamamos trabajo genuino. Algunas petroleras habían empezado a pagar $2.50 la hora del ayudante de tarea general, y cuando empieza una nueva obra, pagaban $1.14. Ahí empieza el conflicto. Coincidió con que se habían cortado unos Planes Trabajar y esto hizo más fuerte el conflicto.
- ¿Qué características tienen los proyectos que han presentado?
- Nosotros hemos hecho pequeños proyectos, y hemos trabajado en ellos, como reparar escuelas, haciendo salones multiuso, salas de primeros auxilios. Hemos arreglado todas la plazoletas del municipio con juegos recreativos. Tenemos cuatro ladrilleras, huertas comunitarias que después sirven para los comedores donde comen los chicos, arreglamos los hospitales. Hacemos obras públicas que quedan para la comunidad. Acá un vecino hizo un proyecto para traer el agua de los cerros, que cuesta 350 mil dólares. El gobierno provincial les mandó una licitación por cincuenta millones de dólares, para hacer un dique. Ya van gastando 16 millones de dólares en ese movimiento, y nuestro proyecto que consideramos que es mejor y de agua más pura cuesta 350 mil dólares. Pero nunca le prestaron atención.
- Se han construido muchas imágenes para criminalizarlos. ¿En qué se basa la legitimidad de su lucha?
- Yo viajé a Buenos Aires a comentar los proyectos. Los políticos, las fuerzas del orden, la táctica de ellos es buena. Me refiero a la represión, a meterle miedo a la gente, a amenazarnos. Pero la estrategia de ellos es pésima, porque mataron gente e hirieron a un pueblo. Yo pienso que en un pueblo donde existen delincuentes, ninguna gente los va a apoyar. Nosotros estamos apoyados por todo el pueblo de Mosconi. Porque a la gente le demostramos con trabajo, sin banderías políticas, sin sectarismo, cómo se trabaja. Por eso la gente está con nosotros. Yo insto a seguir trabajando a todos, y así vamos a salir adelante. Nosotros somos gente de trabajo, gente pacífica. A veces la protesta toma otras dimensiones, pero nuestra idea es trabajar y lo hemos demostrado con todo lo que hicimos en la comunidad.
Roberto "Chiqui" Peralta se encuentra también con pedido de captura. Es el encargado de organizar los proyectos productivos de la UTD. Le preguntamos cuáles son las propuestas que han venido haciendo para salir de esta situación. Él nos responde:
- Desde que nació la UTD, en el año 96, siempre se hizo conocer a nivel municipal, provincial o nacional, la situación crítica que estamos atravesando por la privatización de YPF, que era la empresa que daba trabajo en toda la zona. En principio lo que se intentaba era que el estado, al vender la empresa, diese trabajo. Luego hubo que pensar en otro tipo de emprendimientos en forma particular. La gente comenzó a elaborar proyectos, a hacerlos conocer a los distintos funcionarios, dirigentes de los partidos, a los gobernantes y a los medios de comunicación. Desgraciadamente no hubo respuesta. Ante la falta de atención y la crisis que se vivía en los hogares de nuestro departamento, la gente fue tomando decisiones con respecto a unirse, a peticionar en forma grupal, con la idea que la solución debía venir con medidas de fondo que atendieran a proyectos productivos, diciendo no a las dádivas, a los bolsones de mercaderías, al subempleo. Cuando no hubo respuesta, se llegó a una medida como los cortes de ruta. Los gobernantes siempre nos mintieron. Se comprometieron y no cumplieron. La situación actual es que en vez de ayudarnos a solucionar los problemas de la zona con proyectos productivos, recibimos palos. Nos matan. No sólo por la miseria, las enfermedades, el hambre. También los gobernantes nos están matando.
- ¿Cuáles son las riquezas con que cuenta la región?
- El municipio de General Mosconi, que forma parte del departamento San Martín, en el norte de la provincia de Salta, es la segunda cuenca gasífera del país. Desde que se vendió YPF, la extracción de gas se duplicó prácticamente. Los precios internacionales aumentaron, y las ganancias para las petroleras multinacionales se multiplicaron. Es otro punto que nosotros consideramos de injusticia, porque no puede ser que cada vez extraen más riqueza de nuestro suelo, y nosotros tenemos más enfermedades debido a la deforestación que están haciendo algunos grupos económicos agrícolas -los dueños de la tierra-. Por otra parte, las compañías petrolíferas que traen el gas de pozos de las sierras subandinas, al no hacer una forestación y al degradar el ambiente, hacen que las lluvias caigan en aluviones hacia la zona llana, hacia el pie del monte, y esto está causando muchos estragos en la flora y en la fauna, y el crecimiento de enfermedades como la malaria, la lesmaniasis, que afectan a nuestra población. Lo mismo sucede con la mortalidad infantil, que se ha ahondado por el hambre, y trae consecuencias en la educación, porque una criatura que no está bien alimentada, no va a aprender, y tampoco va a tener la fuerza necesaria para trabajar. Hay una serie de consecuencias que han devenido de la mala venta que hicieron de YPF, y estamos padeciendo toda esta situación.
- El gobierno ha insistido en el argumento de que hubo poca presencia del pueblo en las luchas.
- Las poblaciones del interior del país se caracterizan por ser muy tranquilas, muy pacíficas. Incluso nuestros reclamos han tenido mucho de civilización, porque hemos presentado más de mil notas en distintos organismos estatales. Al no haber una respuesta, recién se recurrió a las medidas de fuerza. Y muchos se engañaron, porque en algunas medidas hubo poca gente. Pero nuestra sociedad es muy solidaria. Está comprometida con nosotros, porque nosotros somos un emergente de la situación que se vive. El que no vaya todo un pueblo a un corte de ruta, no quiere decir que no esté padeciendo. Nosotros mismos consideramos que las mujeres, los niños, no deberían estar sufriendo en esos lugares. Porque acá cuando hace mucho calor, hay 45 grados, y el invierno es muy frío. Entonces tener una persona en esas condiciones, sin agua, sin comida, es muy duro. Por eso mucha gente del gobierno se confundió y creyó que iba a ser fácil arriarnos. Esto no ha ocurrido. Todas las veces que intentaron reprimir o que reprimieron, tuvieron una respuesta de toda la población. Nosotros estábamos representándolos sin querer, porque la falta de respuesta de los dirigentes hizo que desgraciadamente tuviéramos que asumir nosotros. Nosotros fuimos todos trabajadores de YPF, fuimos honestos trabajadores, que buscábamos un trabajo o realizar algún emprendimiento. Así que toda vez que haya una represión nuestro pueblo va a salir porque no estamos solos. Somos la punta del iceberg, y eso tienen que tenerlo en cuenta tanto el juez como el gobernador de la provincia.
- También se los atacó argumentando que manipularon los Planes Trabajar.
- En realidad la UTD nació de los desocupados. En uno de los cortes, cuando se dieron algunos planes, nosotros recibimos esos planes. La nación los dio, y nosotros nos vimos en la obligación de manejarlos, no nos hicimos a un lado. Éste es uno de los ejemplos más claros de la capacidad nuestra y de los argentinos. Porque a nosotros la nación nos dio solamente el salario, que era de $160 para cada uno, y nuestros proyectos del Plan Trabajar 3 consisten en hacer obras para salas de primeros auxilios, salones de usos múltiples, huertas, arreglos de escuelas, viveros, juegos mecánicos. Nadie nos dio ningún material, ni la nación ni la provincia. Nosotros tuvimos que conseguir ese material; cemento, cal, hierro, piedra, ripio, para levantar esos proyectos, y lo hicimos. Los que digan que nosotros hicimos abuso de los planes están errados. Ahora mismo el gobernador ha torcido el brazo del presidente, al lograr que al menos extraoficialmente se le dé de nuevo el manejo de estos planes. Pero la gente no quiere saber nada de que los maneje la provincia. Por primera vez nosotros no somos un voto andante. Por eso mismo, incluso, nosotros no somos candidatos. Ellos saben que cuando vuelvan a manos de la provincia van a ser un voto, y por supuesto, el que no coincida con el partido gobernante va a ser dado de baja y se tomará gente que sea de ese partido. Con la otra cosa cierta que jamás van a volver a realizar un proyecto. La gente cuando fue a la ruta, no fue nunca porque nosotros la obligamos. Acá se hizo una asamblea, se expuso lo que están haciendo los desocupados, y ellos decidieron apoyar. Ellos van cuando quieren, cuando pueden, nadie los obliga.
- En determinados sectores de intelectuales, se caracteriza a sus luchas como acciones espontáneas, que carecen de organización y de estrategia. ¿Qué opinás de esto?
- Acá todos fuimos trabajadores, pertenecimos a la industria petrolera, que es muy amplia. Eso nos permitió adquirir conocimientos, aplicar lo que teníamos, y nos dio una diversidad de pensamientos, para saber dónde estamos parados. Muchos de nosotros, después de las horas de trabajo, nos dirigíamos a trabajar en comisiones barriales, en cooperadoras escolares, siempre con la intención de ayudar al prójimo. Entonces ¿cómo no íbamos ahora a salir de la crisis a través de nosotros mismos? La pauta está que de la nada, porque estábamos en la ruta, nos tiraron unos planes, y armamos una organización donde nos dimos una oficina técnica, para la elaboración de los proyectos productivos y una oficina administrativa, que hace el manejo de los planes de 900 personas. Cada uno tiene un lugar determinado para hacer su trabajo. No fomentamos la vagancia, aunque sea sólo por $160. Si bien no es algo digno tener ese sueldo, si no hay más hay que aprovecharlo, hasta que se logre volver la atención de los gobernantes hacia nuestros proyectos que son de otro tipo y que darían mayor bienestar a nuestra gente. Porque nosotros no nos conformamos con esto. Sabemos que somos ricos en nuestro suelo, y queremos vivir acorde a esa riqueza.
- ¿Qué mensaje darías a otros luchadores?
- Nunca se debe perder el objetivo. Si la UTD en Mosconi hasta ahora vivió, es porque se mantuvo inalterable el objetivo de luchar por el bien común, de mantener una dignidad en cuanto al manejo de los pocos pesos que recibimos. Nosotros tenemos larga vida acá en Mosconi, si es que nos permite la justicia, porque se respetó a la gente, se hace un buen manejo de los recursos, se es honesto. Yo creo que todo dirigente que esté al frente de una institución, de un grupo, debería mantener ese lineamiento para poder resistir.
En la Plaza del Aguante hay una carpa de los estudiantes secundarios. A ellos les preguntamos qué significó la muerte de jóvenes en General Mosconi. Gabriela nos responde:
- Cuando vimos la represión nos sentimos muy mal, porque murió gente conocida. Murió mi primo Carlos Santillán y Óscar Barrios, que era un amigo mío también. Estábamos todos de duelo. Los estudiantes decidimos hacer la carpa del estudiante. De ahí empezaron con distintas carpas. Vino gente de Pocitos, de la misión Wichi (etnia aborigen de la región NR), de diferentes lados. También de Jujuy. Toda la gente se sentía afectada...
Hugo agrega:
- La participación de los jóvenes fue muy importante, y no sólo en este corte, en el que se notó un poco más porque los medios le dieron mucha importancia. En todos los cortes de ruta, siempre la juventud es la principal protagonista. Porque somos hijos, porque sabemos que todos los del pueblo nos tenemos que defender, porque somos uno solo y todos dependemos de todos. La participación nuestra fue estar siempre ahí, al pie del cañón. Si nos llaman desde el corte de ruta, porque la gendarmería o la policía viene a reprimir, salimos a las cinco de la mañana o cuando sea.
Le pregunto a Hugo si le asusta la represión, y me responde:
- Yo no puedo hablarte por todos, sino que hablo por mí. En mi caso, ya he vivido muchos cortes de ruta y lo que yo vivo no es temor, es bronca. Porque cada vez que viene gendarmería, es una demostración más de que el gobierno no quiere dar solución. Sentís impotencia, es algo que no podés cambiar. Pataleás, tirás piedras, se te llena la nariz de gases, te protegés, te escondés, corrés de un lado para el otro, pero volvés, y siempre insistiendo en quedarse donde tenemos que estar y reclamar lo que es nuestro.
Federico agrega a este relato:
- Un viernes, dos días antes de la represión, los jóvenes estudiantes intentamos hacer una sentada. Si bien no tuvimos muchísimo éxito, pero hubieron muchos chicos y fue un apoyo bastante grande para la gente que estaba reclamando un trabajo digno. Un programa de radio local se arrimó, nos vio y nos preguntó qué hacíamos, por qué estábamos aquí. Y nuestra vocera les comentó que estábamos en apoyo de la gente que estaba reclamando. Le dijo que estábamos haciéndoles el aguante. Al domingo siguiente llegó la represión, y todo eso que realmente fue muy feo para nosotros. No pensamos nunca que se iba a llegar prácticamente a una masacre. Luego nos juntamos con la gente que estaba reclamando, y surgió ese nombre, la Plaza del Aguante, ya que días atrás escucharon por la radio que nosotros estábamos haciéndole el aguante a ellos.
Luego nos juntamos nuevamente los jóvenes estudiantes, y decidimos quedarnos con esta gente que realmente está reclamando lo que se merece.
Es la primera vez como estudiantes que nos estamos presentando. Antes íbamos en forma individual a los cortes, a veces casi no nos saludábamos algunos de los chicos. En este último corte nos vamos presentando como los jóvenes estudiantes, como la voz que nunca fue escuchada. Ya estábamos cansados de ser siempre el principio de la campaña de todos los políticos. Porque ellos siempre dicen que los jóvenes son nuestro futuro, pero ni siquiera bolilla nos daban. Cuando necesitamos algo nos cerraron las puertas a los jóvenes estudiantes. Nos cansó eso. Nos cansó que muera gente inocente, gente que estaba reclamando. Y esta vez, creo que estamos un poquito más juntos todos los estudiantes, y podemos luchar por lo que nos corresponde.
- ¿Qué mensaje les darías a otros jóvenes?
- Que tienen que hacerse escuchar, que se necesita de los jóvenes. Se está viendo que muchísimos mayores están perdidos, que no saben cómo maniobrar dentro de la política, que lo único que quieren hacer es enriquecerse. Hoy en día estamos viendo eso. Un expresidente que está preso. Que deben hacerse escuchar. Que se necesita la palabra de los jóvenes. Que luchen por sus ideales, y que en ningún momento se dejen manejar por nadie. Es lo más importante. Que el joven sepa hacerse escuchar y que luche siempre por sus ideales y que lo hagan en conjunto. La mayoría de los estudiantes tienen los mismos sueños: vivir en paz, en un lugar donde exista trabajo, y donde el pago sea de acuerdo al trabajo que se está haciendo.
Erika Llamacayre es responsable de la oficina administrativa de la UTD. Ella entrega todo su esfuerzo en la labor de organización de ese espacio de los sin nada. Prefiere no hablar para la prensa, acostumbrada a actuar desde la humildad de un segundo plano. Pero luego nos dice:
- Lo que pasa acá, es por la desocupación. Pedimos trabajo digno, porque creemos en la palabra progreso. No somos conformistas. Nosotras como mujeres somos parte de la sociedad. Yo creo que en algunos casos somos los pilares de la familia. Nuestro mensaje es no ser conformistas. Hay que luchar por nuestros propios derechos. No es como ellos dicen que somos bárbaros. Estamos pidiendo lo que nos corresponde, lo que es nuestro. Creo que deberíamos ser más valientes para salir al frente por lo que nos corresponde.
Se acerca a la carpa de Pepino, Jacoba Olarte, madre de Alejandro Gómez, uno de los jóvenes asesinados. Ella nos hace el relato que viene repitiendo insistentemente, sin lograr respuesta:
- Fue el año pasado, el 9 de mayo del 2000, en el corte de ruta en General Mosconi. Mi hijo fue a ayudar a sus compañeros en una camioneta, trayendo leña y gomas, comida. Pasó por casa, se bañó, me pidió cinco pesos. Le di lo único que tenía. De ahí no lo vi más, hasta que me llamaron el día martes a la mañana, cuando yo estaba en el campo, para avisarme del supuesto accidente. Ahí me enteré que había fallecido, hasta que lo vi en la morgue y lo comprobé. Hay muchas pruebas que no fue un accidente. Tenía una pupila más dilatada que la otra, la boca abierta, las marcas de las esposas en la mano, le faltaban uñas, como si lo hubieran torturado.
Jacoba quiere hacer llegar su palabra dolorida a otras madres:
- Yo les digo a todas aquellas madres que hayan perdido a su hijo por la represión o por el gatillo fácil, que no bajen los brazos. Acá con Primitiva Ruiz, que es la madre de Justiniano, no vamos a bajar los brazos. Pienso que la vida de los hijos no tiene precio, por nada del mundo. Porque una es la que los ha parido y una es la que los ha criado. Como dijo Primitiva en un discurso, estamos preparados para perder una madre, un hermano, un tío, pero no a un hijo. Y que los saquen de la forma que los sacaron es imposible aceptarlo. Es muy doloroso. Por eso les pido a todas las madres del mundo que no bajen los brazos, y que sigamos en la lucha para que esto se aclare.
Hugo me pide agregar unas últimas palabras:
- Yo quiero decir que no está mal que este mensaje vuele por todos lados: no está mal reclamar lo que es nuestro. No estamos pidiendo lo que no nos corresponde. Estamos reclamando lo que creemos que es nuestro y sabemos que nos pueden dar, pero no hay una intención para que se nos dé. Siempre se vivió subestimando a las fuerzas del pueblo y el pueblo no puede ser esclavo por siempre. No está mal decir que el pueblo necesita.
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Cuesta despedirse de los jóvenes, de las madres, de los piqueteros de diez años, de las piqueteras que cocinan en ollas comunes, de los Pepinos que se multiplican en la plaza. El abrazo se prolonga. Y la conciencia queda. "No está mal decir que el pueblo necesita", repetía Hugo.
Revista Chiapas
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Chiapas 13 2002 (México: ERA-IIEc)
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